Que fácil es hoy, luego de transcurridos algunos días, apuntar con el dedo y hacer leña del árbol caído.
No es mi intención, comprendo el Fútbol de manera multifactorial y por lo tanto enjuiciar o responsabilizar a una persona por un fracaso me parece errado.
Pizzi, los jugadores, el medio, la hinchada, los directivos y agreguemos más actores si quieren.
Los porcentajes de responsabilidad también podemos discutirlos y estaríamos toda la vida intentando demostrar que nuestra opinión es la válida.
Desde mi perspectiva el desgaste de una selección que viene jugando y logrando objetivos históricos para nuestro país hace 10 años, desgaste emocional y físico ( que por cierto en cualquier organización sucede), exceso de confianza en algunos jugadores que termina por ser contraproducente en momentos claves, malas decisiones, soberbia, y así podemos enumerar un montón de situaciones que confluyen en un objetivo no logrado.
Ahora decir que no se trabajaba, caer en descalificaciones y en improperios a un tipo decente como Pizzi y a los futbolistas, no lo comparto en lo absoluto. No se clasificó, se jugó mal en muchos partidos, seguro que si, hasta ahí todo bien.
Les agradezco lo mucho que han entregado a nuestro país, una generación maravillosa y llena de rebeldía y buen fútbol, sigo creyendo que hay varios que les queda por entregar en la selección.
Hay que entender que nadie tiene crédito eterno en la vida, mucho menos en el Fútbol. Comparto la frustración que genera quedar fuera de un Mundial, el desahogo que sirve para vaciar emociones, es subjetivo y cada cual encuentra su manera de descargar.
Insisto, después de la batalla todos son generales y lo que se aplaudió durante mucho tiempo, hoy se critica.
Las clasificatorias con un 40 % de rendimiento desde toda perspectiva son discretas y lejanas a cualquier vaticinio optimista, es un dato duro y objetivo.
¿Nos quedamos apuntando con el dedo o buscamos soluciones?
¿Si encontramos una forma de jugar en estos 10 años porque no elegir un Técnico que vaya en esa línea futbolística y no que se juegue de acuerdo al Técnico de turno? ¿Deseamos que las selecciones menores y la adulta tengan una forma de juego similar? ¿Realmente se invierte en las series menores o sólo los mismos de siempre cumplen con esta labor? ¿Tenemos políticas deportivas sólidas y sostenibles en el tiempo?
Criticar es mas fácil que construir y me parece que es tiempo de analizar, revisar, ordenar, reflexionar y trabajar de la mano de una planificación consecuente e idónea.
Que la mujer de aquel dijo tal cosa, que hubo indisciplina, que hay jugadores que no pueden jugar, que la generación dorada, el recambio… lo vengo escuchando de hace muchos años, pero el resultado final que generalmente era vencer, soslayó en muchas ocasiones, otras carencias de fondo y pareciera que todo esto lamentablemente vendiera más, cuestión que me reafirma que en muchas ocasiones, lo verdaderamente esencial, es invisible a los ojos.