Ambos llegaron a este partido con 3 puntos, Temuco con una idea establecida y Huachipato en búsqueda de la identidad.
EL 1-4-3-3 referencial que sostiene generalmente el equipo de Giovagnoli comienza con Gamonal y su solidez (no le habían convertido goles jugando en Temuco desde que asumió la titularidad) un bloque posterior coordinado con Nicolás Ramirez, el sub-20 en cancha, demostrando mucho criterio en su juego. Cepeda como eje y equilibrio, el despliegue de Riquero, la sapiencia de Canío y la velocidad en las bandas de Martínez y Farfán para asistir ojalá de buena manera a Donoso, que es un tipo que no negocia el esfuerzo pero que la ansiedad por anotar le está jugando una mala pasada a la hora de tomar buenas decisiones.
Huachipato con Lampe entregando seguridad y experiencia, Huerta y Merlo alternando sobre Donoso, el Chino Martínez que recorre la cancha muy inteligentemente, la ubicación y criterio de Sepúlveda, el talento de Valenzuela y Soteldo mas el apoyo de Jimmy Martínez, intentaban generar circuitos con el paraguayo Ortega que luchó pero sucumbió ante sus rivales.
Esta radiografía del partido se sostuvo en la primera mitad.
Huachipato con mayor posesión aunque sin profundidad, tanto así, que en la síntesis del primer tiempo no hubo jugadas de la visita. La mas clara el cabezazo de Donoso tras asistencia de Aceval y la salvada de Lampe.
Temuco intentó con mayor velocidad en su transición ofensiva para llegar de forma rápida al arco de Lampe, mientras Huachipato progresaba a través de la circulación de balón que a ratos lateralizaba en exceso, lanzando centros a Ortega que generalmente estaba con 3 o 4 futbolistas de Temuco. Desde mi mirada, así es muy difícil lastimar a una defensa bien asentada y en superioridad numérica en el área.
De todas formas Soteldo es el distinto, juega en una marcha mas y cuando logra encarar derrocha talento, creo que su tarea pendiente es que esas acciones esporádicas sean continuas y perduren durante largos pasajes del juego. Cuando esas lagunas se reduzcan será un jugador de talla internacional.
Si hay un concepto que es aplicable a ambos equipos en este encuentro fue la carencia de profundidad.
Las razones son varias: falta de movilidad, precisión en el último pase, apresuramiento en la resolución de la jugada y otros factores emocionales que siempre están presentes.
Temuco es un equipo que interpreta bien el juego y que va por buen camino, en tanto Huachipato, con buenos nombres, lo percibo como un equipo que aún no encuentra la forma de juego necesaria para convivir mas con el triunfo que con la derrota.
Esta vez ganó la cultura táctica, la organización defensiva y la estructura, en desmedro del desorden bien entendido, la improvisación y algún grado de rebeldía que bien canalizada siempre es bienvenida a la fiesta.